En la década de 1990, fueron evidentes las transformaciones profundas e irreversibles en las demandas educativas de la Era Posmoderna. La convergencia de las disciplinas científicas y la rápida obsolescencia del conocimiento, se sumaron a una intensificación del uso de la tecnología en todas las esferas de la vida, especialmente, en la cadena de producción, distribución y consumo de bienes y servicios. La economía, la sociedad y la cultura fueron trastocadas y llevadas a formatos y características inéditas debido a la Internet.