La presente época es un momento propicio para reflexionar sobre los caminos por los cuales le correspondió a la Facultad de Educación transitar durante el 2019, fue un año de muchos retos, que como Universidad asumimos desde los diferentes espacios laborales en los que nos corresponde.
La Universidad de Costa Rica y la educación superior en general han estado en los últimos tiempos bajo una campaña injusta sobre su quehacer, donde se han conjugado nefastas fuerzas políticas que buscan desvalorizar sus grandes aportes al desarrollo social del país, y que en cierta medida buscan debilitar nuestro modelo de sociedad. La Universidad de Costa Rica a diferencia de otras universidades en nuestro contexto ha construido una Nación, y sigue trabajando hacia su desarrollo en forma interdisciplinaria y humanista. En este contexto la Facultad de Educación el próximo 11 de enero de 2020 cumplirá 63 años de aportarle al país destacados profesionales que a lo largo del territorio se insertan en el mundo laboral en los distintos niveles y modalidades educativas; dicha presencia se hace evidente al cumplir la Universidad de Costa Rica su 80 aniversario el próximo año. El papel, que ha asumido la Facultad de Educación a nivel social es invaluable, solo en el 2019 le ofreció al país 629 nuevos profesionales en los distintos campos de los saberes, fruto del trabajo de cada uno de los docentes y administrativos de nuestras unidades académicas.
Es grande la cosecha que ha recibido y recibirá Costa Rica fruto del trabajo de nuestra querida Facultad. A manera de ejemplo, a nivel general en lo que respecta a los posgrados, durante el 2019, se trabajó en tres nuevos programas, que se encuentran en desarrollo para ofertarse próximamente, y antes de que el presente año termine nos regocija la noticia de la primera carrera de educación secundaria acreditada de la Escuela de Formación Docente, la Enseñanza de la Psicología. Por su parte, la Escuela de Educación Física y Deportes, se ha hecho presente en el debate académico entre el 2018 y 2019 con la publicación de 33 investigaciones realizadas en conjunto por el personal docente y el estudiantado de Posgrado. La Escuela de Orientación y Educación Especial con la realización de 18 investigaciones interdisciplinarias; un Instituto de Investigación en Educación (INIE), que actualiza la infraestructura tecnológica al servicio de la investigación que realiza. La Escuela de Administración Educativa con una presencia clara en la acción social en distintas modalidades, y la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información abriendo nuevos caminos hacia el conocimiento con la participación en redes de colaboración científica.
Lo anterior solo ejemplifica como este año que termina, ha sido para la Facultad de Educación una oportunidad para responderle a la sociedad según el mandato social que el pueblo de Costa Rica nos exige, pero a su vez una oportunidad para demostrarle a nuestro país que solo mediante la educación se puede transitar hacia la construcción de una mejor sociedad, más justa, inclusiva y sin ninguna manifestación de discriminación. También ha sido una oportunidad para reafirmar el humanismo, que como Facultad de Educación debe prevalecer en todo nuestro quehacer, no hay desarrollo social alejado de un enfoque humanista, requerimos excelentes profesionales pero sobre todo ¡excelentes personas! Todos los logros que alcanzamos como Facultad de Educación nos recuerda que para alcanzar este fin de año la cima fue necesario también pasar por caminos quebrados, y solo en estas batallas reconocemos nuestras capacidades, así como el valor del otro y de los otros, no hay éxito que se pueda alcanzar en el plano inpidual, una sociedad se construye desde el trabajo en equipo; esto caracteriza a nuestra Facultad de Educación!
Que esta hermosa época navideña, sea un espacio a nivel familiar y espiritual, para recordarnos nuestra misión como personas, donde prevalezca la unión, la fraternidad, la verdad y la ética, y además nos permita recibir el año 2020 con renovadas fuerzas para trabajar con la responsabilidad por un mejor mañana, y asumir los retos que la misma educación trae consigo y que como Facultad debemos responder a las demandas emergentes donde la única beneficiada es nuestra sociedad. Es un momento propicio para recordar el papel tan importante y transcendental que tiene nuestro quehacer en la formación de las personas, solo mediante la educación pueden las personas pensar, mirar y transitar por el mundo de manera diferente, la educación libera, la educación nos enseña a amar, porque ella misma es un acto de amor! Felices Fiestas!
Dra. Guiselle M. Garbanzo Vargas
Decana Facultad de Educación