Charlas impartidas por el Observatorio de las Ciencias del Fútbol. Fotografía Karol Ríos C. |
El fútbol no es un deporte cualquiera, es practicado mundialmente y preferido por multitudes, nuestro país no se queda atrás… pero la verdad aunque todos sepan “algo” de este deporte, aún falta mucho por entender del mismo. Desde esta premisa el Observatorio de las Ciencias del Fútbol se ha propuesto reunir y presentar las investigaciones científicas más relevantes aplicadas a dicho deporte.
Como parte de las labores que emprende este observatorio de la Escuela de Educación Física y Deportes de la Facultad de Educación, se ofrecen espacios informativos y reflexivos alrededor de hallazgos provenientes de fuentes rigurosas y científicas. Tal es el caso de dos charlas especialmente dirigidas a la prensa deportiva a finales de mayo, que buscaban dotar de información relevante para el tratamiento comunicativo en este campo. La primera denominada: Teoría sistémica para comunicar fútbol: Del conocimiento del juego al desarrollo de una cultura comportamental ofrecida por el Dr. Alejandro Salicetti Fonseca y otra charla: Relaciones sexuales y rendimiento físico dictada por el Dr. José Moncada Jiménez.
Durante la primera intervención, el Dr. Salicetti ofreció un recorrido sobre la ciencia de este deporte, las etapas y modelos del juego; inclusive profundizó en la explicación conceptual y diferenciación de términos muy comunes en las transmisiones deportivas: técnica y táctica, siendo la primera las acciones dentro del campo de juego permitidas por el reglamento y la segunda las acciones durante el partido donde se relacionan más de dos jugadores.
Toda la información suministrada y las explicaciones se presentaron desde el punto de vista científico, con la finalidad de colaborar con la profesionalización del periodismo deportivo. Este espacio también facilitó datos de diferentes investigaciones que hablan de necesidades energéticas de los futbolistas (8 a 12 km por juego - 4000 a 6000 kilocalorías por partido), o el promedio de los esfuerzos físicos durante los partidos (5 seg de esfuerzo, 10-15 seg caminata corta, 70 seg detenidos, etc.) y del aporte de los entrenamientos en el desempeño.
En la segunda charla el tema estuvo centrado en entender hasta dónde influyen las relaciones sexuales en el rendimiento físico de los futbolistas; desde su inicio el Dr. Moncada aclaró que los hallazgos científicos en este tema se centran en hombres heterosexuales, por lo que no se generaliza, pero si se convierte en un buen referente que aclara mitos alrededor de esta materia.
Aunque hay creencias a nivel “popular” que aseguran que la actividad sexual resta rendimiento, lo cierto es que a nivel de investigación no se ha comprobado; de hecho las relaciones sexuales son vistas como un gasto energético liviano comparables a otro tipo de actividades físicas como caminar despacio, que tampoco afectan negativamente el corazón.
Lo que sí es un factor muy relevante para el rendimiento es el tiempo de anticipación a un partido; si se mantienen relaciones sexuales entre 10 a 12 horas antes más bien ayudan a la concentración mental, fuerza y capacidad cardiaca; pero si el tiempo es mucho menor y está cerca del juego (pocas horas antes) si hay un impacto negativo en el rendimiento físico de los jugadores, donde se ve afectada la capacidad de trabajo muscular y la frecuencia cardiaca.
Esta jornada terminó con una visita al Centro de Investigación en Ciencias del Movimiento Humano (CIMOHU), espacio pionero en la investigación en el campo deportivo. No cabe duda de el Observatorio de las Ciencias del Fútbol es una entidad que aporta ciencia a este deporte, sin duda es el siguiente paso en el nivel de profesionalización de los especialistas deportivos, de los propios jugadores y en esta ocasión de los comunicadores deportivos quienes influyen en la divulgación del conocimiento a nivel masivo.