El pasado 18 de abril la Cátedra Emma Gamboa celebró la Mesa Redonda: Educación, afectividad y responsabilidad, que contó con la presencia de especialistas, docentes, estudiantado y autoridades universidades.
Primeramente, la profesora Kattia Alvarado, profesora de la Escuela de Orientación y Educación Especial y especialista en psicopedagogía inició la mesa redonda con una presentación acerca de la Afectividad. Para lo cual incluyó los aportes del Filósofo Espinosa (afectos afecciones del cuerpo y las ideas asociadas), Freud y Vigotsky.
Alvarado habló con la audiencia de la afectividad y recurrió a algunas de las experiencias de los Talleres de Educación Emocional, para ello preguntó al auditorio ¿Por qué me permito ejercer la docencia? y muestra algunas imágenes que generan emociones.
De este ejercicio, partió a la definición de Afectividad como los sentimientos y emociones de una persona, la sensibilidad para mirar por ejemplo la estética y de ahí explica como los afectos parten siempre de las ideas.
Pensando este tema desde la educación formal se debe reflexionar la vivencia educativa con todos los involucrados, porque según la académica la afectividad se construye en un contexto de interacción, no solo es cuerpo /emoción, no solo ideas/representación es un proceso de sentidos dados a la experiencia, se trata de un proceso de configuración subjetiva.
El centro educativo necesita educadores claros de que esto está presente en las aulas y cómo debe abordarse; desde la afectividad se comprenden los sujetos con los que se interactúa (los estudiantes, por ejemplo, su contexto, sus comportamientos y sus reacciones.
Posteriormente, el Dr. Manuel Antonio Fallas Vargas participó con una reflexión desde la ética relacional como un proceso de educación en la afectividad responsable, por ello su intervención habló desde la Educación, la afectividad, la convivencia y la subjetividad.
Fallas Vargas lanzó preguntas a las personas asistentes para hacer su presentación más participativa, inicialmente preguntó ¿cómo se habla de sexualidad? en los diferentes contextos. Conversó de cómo se habla y ofreció ejemplos cotidianos que ha escuchado en espacios públicos sobre comportamientos que reflejan la falta de educación formal en este tema. Para este experto, definitivamente hay una deuda del país hacia la educación sexual, que espera como derecho esfuerzos formales y serios que involucren profesionales formados en el tema.
Para este especialista, la educación sexual se debe abordar un punto de vista integrador donde los docentes, que ya adoptan un papel de salud pública, busquen promover personas equilibradas, emocionalmente estables, capaces de resolver conflictos, respeto a la otredad y con la capacidad de disfrutar las sensaciones sexualmente placenteras sin reacciones condenatorias, todo desde un marco de responsabilidad.
Desde esa visión Fallas está de acuerdo con los programas del Ministerio de Educación Pública (MEP) como un primer esfuerzo que requiere reformas. Además, este especialista interactuó con el público asistente sobre temas relacionados, como las relaciones consentidas, saludables y protegidas.
Finalmente reflexionó sobre que la Educación para la afectividad requiere: educación para la libertad responsable y ética que tiene en cuenta a los otros y cómo estas posiciones y abordajes deben ser elementos de la educación desde los criterios relacionales.