El Instituto de Investigación en Educación de la Universidad de Costa Rica, como entidad especializada en los procesos de investigación en el campo educativo, desde el seno del Consejo Científico, integrado por investigadores e investigadoras profesionales en educación, orientación, psicología, filosofía y comunicación colectiva, tomando como base las investigaciones realizadas sobre género, diversidad y derechos humanos, hace manifiesto el apoyo al Programa de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral aprobados e implementados por el Ministerio de Educación Pública.
Las instituciones educativas tienen un rol destacado en el desarrollo integral de las personas, siendo el ámbito educativo un componente fundamental de los procesos de socialización. Los espacios educativos deben brindar al estudiantado las herramientas para la comprensión de su realidad y actuar críticamente frente a los retos que la misma demanda.
La afectividad y la sexualidad son aspectos que socialmente han sido revestidos de mitos y estigmatizaciones que responden a la falta de información y de espacios de intercambio aptos para generar conocimiento certero al respecto.
Las instituciones educativas que apuestan por la promoción del bienestar social tienen el deber de colaborar con una formación de personas de todas las edades, que fomente discusiones y diálogos con la información pertinente y veraz, que respete los derechos humanos e impulse una vivencia de la afectividad y de la sexualidad plena, integral y responsable, así como, en aspectos socioculturales y psicosociales para que puedan identificar y actuar en situaciones de violencia.
Por lo anterior, consideramos que el Programa de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral constituye un avance importante que se ha dado en los últimos años en esta materia y por lo tanto es una responsabilidad histórica por parte del Estado y de la sociedad civil acuerpar e impulsar su implementación con carácter científico y en el marco de diálogo y concertación.
Ante el creciente aumento de discursos que fomentan la intolerancia, es necesario hacer un llamado a la apertura y especialmente a la reflexión, con miras a avanzar hacia una sociedad inclusiva y respetuosa de los derechos humanos.