Alrededor de 120 niños y niñas de la zona recibieron las charlas educativas sobre medio ambiente y contaminación. Foto: CICA. |
Con gran asombro y curiosidad, niños y niñas de las escuelas de Ciudad Cortés recibieron charlas educativas, el pasado 13 junio, impartidas por un equipo multidisciplinario de profesionales y estudiantes de la Universidad de Costa Rica, en las cuales se expusieron los resultados de una investigación de contaminación ambiental en las cuencas de los ríos Sierpe y Térraba.
Alrededor de 120 niños y niñas de las Escuelas de Nieborowsky y Valle del Diquis asistieron a las charlas donde se expuso sobre los diferentes niveles de contaminación, por medio de la presencia o ausencia de especies de insectos macroinvertebrados en el agua de los ríos y los humedales de la zona.
Por medio de juegos y técnicas participativas, se mostró a los escolares la importancia de cuidar el medio ambiente y la dificultad de esta tarea cuando se sobreexplotan los recursos naturales.
Los datos expuestos son el resultado de una investigación realizada dentro del marco del Programa Institucional de la Península de Osa.
Para Laura Brenes, socióloga del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) de la Universidad de Costa Rica, es importante el carácter vivencial que tuvo la actividad para el aprendizaje de los niños y niñas.
"Nos ocupamos de traer los insectos que hay en los ríos que se investigaron para que ellos los conozcan, los observen, los toquen y sepan cuáles son los seres vivos que hay en el humedal y en los ríos que están cerca de sus casas, ya que no hay nadie que les explique sobre el humedal ni cómo y con qué se está contaminando", concluyó Brenes.
Por su parte, Gerardo Cortés, profesor de la Escuela de Economía Agrícola y coordinador del equipo, opinó que la experiencia fue sumamente positiva y la valoró como un primer acercamiento a una comunidad donde el tema de gestión del recurso hídrico y producción agrícola es difícil de abordar.
"Este tipo de actividades nos obliga a enfrentar el desafío de reducir la distancia entre la investigación y la comunidad, de ver cómo un niño relaciona los ríos con los lugares donde trabajan sus padres, por ejemplo. En el mismo sentido uno ve cómo los niños y las niñas son sensibles a conocer los animales de los ríos y que se identifican con el recurso hídrico, ya que viven rodeados por ellos, son sensibles al tema de la protección del medio ambiente y las diferentes problemáticas que esto implica", concluyó Cortés.
Esteban Umaña Picado
Fuente: Vicerrectoría de Acción Social